Hogueras de Alicante vs. Fallas de Valencia
Encontramos las 7 diferencias y las 7 similitudes entre las dos fiestas
Hay mucha literatura sobre ello y muchas opiniones al respecto. Ambas son fiestas en torno al fuego que se celebran en la Comunitat Valenciana, fiestas hermanas hemos oído más de una vez, pero como en toda buena familia, los hermanos se diferencian en más de un aspecto y aquí vamos a exponer nuestro punto de vista. A ver si lo compartís...
Las 7 diferencias…
1.-Época del año. La más evidente de las diferencias es la fecha en la que se celebran ambas fiestas aunque las dos son celebraciones en torno al cambio de solsticio. Mientras que las Fallas de Valencia dan paso a la primavera, en el mes de marzo; las Hogueras de Alicante festejan el solsticio de verano y se celebran en junio.
2.-La Banyà. La noche del 24 de junio, en Alicante, con el calor de las llamas de la cremà, el público pide agua para refrescarse a los bomberos. Pero agua en cantidades industriales para acabar bien fresquito! Algo impensable durante las Fallas, en las que normalmente se contemplan las llamas del monumento con chaqueta (y si nos ponemos en lo peor, con bufanda).
3.- La indumentaria y el calor. Precisamente estos cambios de temperatura convierten a las Belleas en auténticas superwomen! Los trajes regionales llevan justillos bien ajustados (nunca mejor dicho), calcetines, varias enaguas… Vamos, capas y capas que en marzo se aguantan bien (o incluso te puedes helar de frío como salga una ofrenda fresquita) pero que a finales de junio (con todo tu alrededor pensado en la moda de baño) es toda una heroicidad.
Foto: abc
4.- El pelo las delata… No hay dudas sobre quién es la máxima representante de una u otra fiesta si te las encuentras de cara: la Fallera Mayor llevará tres trabajados moños si lleva el traje del s. XIX que le regala la ciudad (el famoso espolín), mientras que la Bellea del Foc lucirá el traje de novia alicantina con mantilla y unas delicadas flores de azahar en un lado.
5.- Inicio de la Cremà En Valencia, el fuego se inicia sobre las 21 horas, tras la Cavalcada del Foc. Cada comisión lleva su propio horario acordado con los bomberos. Progresivamente se van quemando todas las fallas infantiles y tras la cena, comienzan las grandes. Las últimas, las Fallas Municipales y el primer premio de la sección Especial. Por el contrario, en Alicante se comienza la cremà al revés: primero se dispara la monumental palmera desde el Castillo de Santa Bárbara, que cae grandiosa sobre el Monte Benacantil, y ese es el inicio de la ‘Nit de la cremá’ con la cremà de la hoguera oficial adulta e infantil y posteriormente el resto de hogueras.
Foto: fogueresdalacant.blogspot.com
6.- ¿Dónde se reúnen? En las Fallas de Valencia los falleros se reunirán en el casal, mientras que si estás en Alicante te dirán que se van a la barraca o al racó.
7.- Sobre la mesa… el menú es también diferente (pero igual de sabroso!) En Alicante no faltará la coca amb tonyina (empanada de ventresca de atún) y les bacores (brevas), siempre acompañado por buen vino. Mientras que en Valencia sobre la mesa se decantarán por los arroces (paella, arrós amb fesols i naps,..) con cacaus i tramussos para picar, y casi a cualquier hora, dulces buñuelos de calabaza.
Las 7 similitudes…
1.-Siempre trabajando. Si por algo se caracterizan ambas fiestas de fuego es que detrás llevan mucho trabajo durante todo el año. Un gran colectivo de personas regala su tiempo para que todo siga curso y que en la semana grande todo esté listo. Nada se deja al azar. El trabajo desinteresado se realiza 365 días al año, tanto en las comisiones de las Fallas como en las de las Hogueras.
2.- La hora mágica… llega a las 14.00h. En Valencia y en Alicante significa que es la hora de la mascletà y tanto la Plaza del Ayuntamiento como la Plaza de los Luceros se muestran la gran maestría de los pirotécnicos, que nos deleitan con partituras de pólvora que hacen vibrar nuestras entrañas.
3.-Artistas allí o aquí, pero siempre artistas. Y siguiendo la estela de los pirotécnicos, los artífices de elevar el arte efímero al cielo son artistas allá donde vayan. Dejando de lado estilos y gustos de los monumentos, lo que los artesanos son capaces de levantar cada semana grande de Fallas u Hogueras es para quitarse el sombrero.
4.- ¿Demasiado cortas? Será el pensamiento más extendido… Todos los participantes de ambas fiestas desean que lleguen, cuentan atrás los días durante las últimas semanas, las disfrutan al máximo, no quieren que acaben, pero tampoco que duren un día más. Lo dan todo durante esos días marcados en rojo en el calendario pero el comentario general cuando va llegando el final de las fiestas es unánime: “si duran un día más, causo baja”.
5.- Las notas recorren cada palmo. La música es uno de los componentes esenciales de estas festividades mediterráneas. Además de ser tierra de grandes compositores, la fiesta de las Fallas y las Hogueras necesitan que las notas musicales sean libres y llenen cada rincón. Por ello, cientos de bandas de música interpretan repertorios llenos de pasodobles que animan el corazón al más muermo.
6.- Coquetos todos. Tanto si vas a Valencia o a Alicante, les pirra la indumentaria tradicional. Es una auténtica gozada la riqueza que tienen sus trajes, los detalles y la variedad de colorido. Hasta ahora parecía que las mujeres eran las que más se decantaban por el cuidado de la vestimenta pero, afortunadamente, los hombres se están poniendo al día y es maravilloso contemplar los desfiles o pasacalles llenos de tradición en cualquiera de las dos ciudades.
7.- Se queman... un día después. Normalmente se piensa que las Fallas se queman el día de San José (19 de marzo) y las Hogueras el día de San Juan (24 de junio) pero si somos meticulosos con los horarios, la Cremà se realiza un día después en ambas fiestas. La madrugada que va del 19 al 20 de marzo en Valencia, y la del 24 a 25 de junio en el caso de Alicante.
¿Qué te parece nuestras diferencias y similitudes de ambas fiestas íntimamente relacionadas con el fuego? ¿Añadirías más?