La colección 'más fallera' de Adidas... ¡Arrasa!
Han sido un visto y no visto. Han arrasado en el planeta y nosotros... viéndolas pasar.
Durante varios días, las fotografías de la nueva colección de Adidas Originals han pululado por las redes sociales de los valencianos levantando todo tipo de opiniones: a unos les gustaban, a otros les espantaban, otros directamente afirmaron que no saldrían a la calle con una chaqueta de "tela de fallera",... Pero la realidad es que han volado.
La culpa ha sido de este señor, el cantante más 'happy' del panorama musical, Pharrell Williams, que vuelve a diseñar para la marca deportiva Adidas. Esta vez buscaba algo más florido, de cara al verano, así que aprovechó un viaje a París para inspirarse.
Y voilà, esto es lo que ha salido, el "Jacquard Pack"...
Concretamente, la firma deportiva señala que el cantante se fijó en algunos tejidos de la tienda Marché Saint-Pierre, situada a a los pies de la colina de Montmartre, en el corazón de un barrio lleno de almacenes de solera dedicados a la mercería y las telas.
Williams quiso darle una vuelta a las clásicas zapatillas de tenis Stan Smith con dos tejidos de flores, uno en tonos turquesa y otro en color crema, con adornos en oro, rojos y verdes.
Con la chaqueta, más de lo mismo. La Adidas Superstar de toda la vida, con sus cuellos y puños de canalé, de tipo bómber pero con un lavado de cara, cremalleras y bandas a tono con los dos tejidos franceses que son la estrella de la colección.
Cualquier personita de la Comunitat Valenciana se preguntaría enseguida de qué telar ha salido ese tejido que tanto nos recuerda a las sedas que vemos Fallas u Hogueras. Quizás nos echa un poco para atrás la idea de llevar una prenda así a diario, cuando normalmente estos tejidos los reservamos para nuestros trajes regionales. Pero, ¿sabéis el impacto mundial que ha tenido?
Comencemos por el precio. Está claro que se trataba de una edición limitada, que sólo había 200 piezas de cada modelo, que no iba a haber dos zapatillas iguales (porque el corte de la tela bordada sería a mano) y eso iba a elevar el precio como la espuma... Pero la broma eran 180€ el par de zapatillas y 800€ la chaqueta.
Salieron a la venta a nivel mundial el 30 de mayo en una selección de pocas tiendas del planeta. En menos de 48 horas, agotadísimas. Puede que el hecho de que llevara la firma exclusiva de Pharrell Williams en el talón y la plantilla haya movilizado a los fans, pero... ¿tanto?
Como dato, sólo la campaña de 12 imágenes en el perfil de Instagram de Adidas sumaron (del 23 al 29 de mayo, la semana previa al lanzamiento) la nada desdeñable cifra de 1.196.200 me gusta.
Además, hay que tener en cuenta que se trata de una colección exclusivamente para hombre. Por muchas flores, mucho doré y 'muy fallera' que nos parezca el conjunto.
Las redes son un auténtico hervidero con las fotografías de los afortunados que consiguieron estas piezas de coleccionista elaboradas en Alemania con estos "tejidos europeos" que por cierto, requieren limpieza en seco y que tanto han llamado la atención en nuestra geografía.
Se les ve encantadísimos con sus deportivas inspiradas en lujosos tejidos franceses del s. XVIII que bien podrían haberse cortado para realizar justillos o telas de un traje regional para las Fallas 2016, ¿verdad?
Las preguntas ahora son: ¿invitamos a Pharrell a visitar algunos de los telares de la terreta para que enseñe al mundo la riqueza de nuestros sedas tejidas artesanalmente? ¿Podemos comenzar a reivindicar ya los damascos, brocateles, terciopelos... que tanto trabajó el Gremi de Velluters y que también hubieran quedado fantásticos en una colección como esta? ¿Estamos dispuestos a que la explosión de color a la que estamos tan acostumbrados -y que valoramos lo justo y necesario- salga al exterior y se convierta en una prenda para el día a día de cualquier norteamericano, ruso o japonés?
Que en menos de 48 horas se haya agotado una colección de estas características de chaquetas y zapatillas bien merece una reflexión sobre el diamante en bruto que tenemos y que quizás haya llegado la hora de comenzar a pulir. ¡Nosotros nos animamos! ¿Y tú?