La gran pregunta: el color del espolín. De todas las tradiciones que alimentan al mundo fallero, esta es una de las incógnitas que más interés despierta.
Han sido la revolución fallera de este viernes. Con la declaración de Patrimonio de la Humanidad, todo el colectivo estamos más sensibles que nunca y encontrar estos botines en una marca de moda internacional ha dado de que hablar. Pueden gustar más o menos a los faller@s (que tan acostumbrada tenemos ya la vista a estos maravillosos estampados en mil y un colores), pero si finalmente han salido al mercado es porque no se van a quedar en las estanterías y tendrán éxito.